
Las Ventanas podría considerarse como el arquetipo de la idílica y quieta localidad veraniega que solo en 40 años se transformó en el lugar en que muy pocos quisieran vivir. Su aciago historial medioambiental comienza con la instalación de la estatal ENAMI (hoy CODELCO) allá por los 60’ y comprende la destrucción de una rica agricultura debido a las emisiones de anhídrido sulfuroso, anhídrido carbónico, selenio, y arsénico, y la contaminación del lecho marino con metales pesados como cobre, cadmio y plomo, situación que redundó negativamente en la pesca artesanal, sector ya deprimido como consecuencia de la entrega de los recursos al sector industrial mediante la Ley Corta de Pesca.
Pese a las medidas preventivas tomadas por ENAMI a comienzos de los 90’, la situación general está lejos de mejorar. Sólo en la comuna de Puchuncaví se encuentran instalaciones de un total de diez empresas: Aes Gener, Puerto Ventanas, Cemento Melón, Catamutún, Panimex S.A., Codelco división Ventanas, Gasmar, Minera Montecarmelo, Oxiquim y Cordex.Muchas de ellas tienen proyectos a desarrollarse próximamente y resulta indignante que la autoridad ambiental considere siquiera cambiar su status de zona saturada de materiales particulados a zona de latencia, solo para dar manga ancha a las empresas.
Pero sin duda el proyecto más preocupante es La Central Nueva Ventanas de AES GENER que agregará petcoke a sus procesos productivos y cuya puesta en marcha implica una inversión de 317 millones de dólares esperándose que esté terminado en junio de 2009.
El motivo de la inquietud en la población y en las incipientes organizaciones ambientalistas locales son los antecedentes que presenta el uso del petcoke por parte de AES GENER en Huasco (Guacolda) y Tocopilla (Norgener) .
El estudio “Exposición Humana a Contaminantes Emitidos en la Combustión de Petcoke” realizado por la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Chile hace un par de años en Huasco arrojó resultados alarmantes en tanto evidencian los altos niveles de níquel – un conocido cancerígeno- en la población infantil.
Afortunadamente, la abúlica comunidad puchuncavina está comenzando a organizarse y el año pasado logró posponer el proyecto RIVOX de OXIQUIM: Un vertedero de desechos industriales (sólidos, líquidos, hospitalarios, radiactivos etc) que estaría emplazado a pocos metros de varias localidades rurales: Los Maitenes, Valle Alegre y por supuesto Ventanas.
Luego de la airada participación de los vecinos en la presentación del proyecto y de una marcha que llegó hasta la puertas de la empresa, sus directores decidieron echar pie atrás momentáneamente a RIVOX.
Sin embargo las razones esgrimidas para tal decisión reflejan claramente el lugar que la salud de las personas ocupa en su escala de valores: “Nuestra empresa ha decidido posponer el proyecto RIVOX para no comprometer su imagen pública”.
Inmersos en una situación de agresión medioambiental parece ser que la comunidad está tomando conciencia de la importancia de manifestarse, sobretodo cuando la irrisoria legislación medioambiental ha permitido desastres como los del Río Cruces y da paso a otros como Pascua Lama .