ALBA, SICA y Grupo de Río defienden democracia hondureña
TeleSUR 29/06/09Este lunes en Nicaragua inicia la Cumbre Extraordinaria de La Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA) en defensa de la democracia hondureña, tras el golpe de Estado contra el presidente constitucional Manuel Zelaya y la instauración de un estado de facto en ese país centroamericano; además se prevé una fase de reuniones de los países miembros del Sistema de Integración Centroamericana (SICA) y del Grupo de Río.
Así lo anunció la madrugada de este lunes el presidente de Nicaragua, Daniel Ortega Saavedra, e indicó que en el transcurso del día se estarán incorporando las delegaciones de Dominica, San Vicente y Las Granadinas, Antigua y Barbudas y el presidente de Bolivia, Evo Morales.
"Mañana (lunes) tendremos mayor participación en esta reunión del ALBA; después vendrá la reunión donde estará el SICA, el ALBA y el presidente (mexicano) Felipe Calderón, quien preside el Grupo de Río. Estamos haciendo esfuerzos para plantear la urgencia e importancia para que se reúna el Grupo de Río", aseveró Ortega.
Al respecto, estimó que con la participación de la mayoría de los países de esos sistemas de integración y solidaridad se obtendrá quórum para debatir el golpe de Estado perpetrado en Honduras y en defensa de los derechos constitucionales de su pueblo.
Los presidentes del ALBA, que comenzaron a llegar la noche del pasado domingo a Managua para participar en la cumbre convocada por el bloque de manera "urgente" para analizar la situación en Honduras tras el golpe de Estado perpetrado contra el presidente constitucional de ese país centroamericano, Manuel Zelaya, continúan sus labores este lunes con el fundamental propósito del retorno del mandatario.
El bloque repudió por medio de un comunicado hecho público este domingo en la Organización de Naciones Unidas (ONU) el atentado contra la democracia hondureña, al tiempo que exigió la restitución en la presidencia constitucional de Honduras de Manuel Zelaya y afirmó que no reconocerá a ningún otro Gobierno en ese país.
"Exigimos el inmediato el retorno al estado de derecho en la República de Honduras y la restitución a sus funciones de Manuel Zelaya, legítimo Presidente Constitucional de dicho país", indica el documento.
Entretanto, el primer Jefe de Estado en llegar a la capital nicaragüense fue Rafael Correa, de Ecuador, que a su llegada manifestó que su asistencia tiene la finalidad de "defender la democracia no sólo en Honduras, sino en América Latina".
Correa resaltó la importancia de que todos los jefes de Estado del Grupo de Río participen en la reunión a efectuarse a horas de la tarde en Managua, e hizo un llamado al presidente Calderón a convocar a los jefes de Estado.
"Pedimos reunión de jefes de Estado y se ha convocado una reunión de cancilleres de acuerdo a una información que recibimos de la Canciller mexicana, porque -según ella- los jefes de Estado no podían asistir", dijo.
A lo que contestó: "No sé a cuántos jefes de Estado les han preguntado; durante la mañana de hoy (domingo) por lo menos diez de los 23 que conformamos el Grupo de Río dijeron que iban".
Ante esta situación se preguntó: "No sé qué es más importante que atender a una emergencia de esta naturaleza, donde no sólo se ha atentado contra el pueblo de Honduras, sino también contra la democracia de los pueblos de América Latina".
Más temprano, ya había repudiado la "la brutalidad" del Golpe de Estado en la nación hondureña, al tiempo que aseveró que el retorno del presidente Zelaya a su cargo debe ser "incondicional".
El gobernante ecuatoriano fue recibido en el aeropuerto internacional de Managua por su homólogo de Nicaragua, Daniel Ortega, y su esposa Rosario Murillo. Allí, Correa afirmó que "venimos a decir a esos poderes fácticos que quieren adueñarse de Honduras que se restablezca inmediatamente e incondicionalmente el Gobierno legítimo, constitucional y democrático del presidente José Manuel Zelaya".
Más adelante, llegó a Managua el líder de la Revolución Bolivariana, Hugo Chávez, donde junto a su homólogo nicaragüense, repudió nuevamente el golpe de Estado contra el presidente Zelaya, en el marco de la cumbre de urgencia convocada por los países miembros de la ALBA.
"Las oligarquías no podrán detener los cambios, porque esta es una época de cambios, necesario por el fracaso de la derecha. Esta agresión contra Honduras es también contra los pueblos del continente y contra la gran mayoría de nuestros gobiernos", afirmó Chávez.
"Esto hay que alertarlo", le dijo a Ortega. Le sigo pidiendo a Dios que no vayan los militares a arremeter contra el pueblo desamardo de Honduras (...) porque los pueblos tienen derecho a la resistencia y al combate, y aquí estaremos nosotros acompañándolos. Esta es una noche de batalla", reiteró el presidente venezolano.
Además de Chávez y Correa, el presidente boliviano, Evo Morales, confirmó su asistencia a Managua.
La ALBA está integrada por Venezuela, Bolivia, Cuba, Ecuador, Nicaragua, Honduras, Dominica, San Vicente y Las Granadinas y Antigua y Barbuda.
Ortega asegura bienestar de Rodas
El presidente anfitrión de la Cumbre Extraordinaria informó la madrugada de este lunes que la canciller hondureña, Patricia Rodas, quien fuera secuestrada el domingo por militares golpistas, partió desde Honduras con rumbo a México, y que se encuentra bien de salud.
"Me informaron que hace 20 minutos la canciller Patricia Rodas partió de Honduras con destino a México, donde el presidente Felipe Calderón la va a recibir", manifestó Daniel Ortega entonces.
Asimismo, sostuvo que la canciller podría sumarse este lunes a la cumbre de emergencia convocada por el SICA (Sistema de Integración Centroamericana), que se escenificará en la misma capital centroamericana.
Horas antes, la enviada especial de teleSUR a Tegucigalpa, Madelein García, reportó que la funcionaria se comunicó con sus familiares y aseguró que se encuentra bien.
Mientras tanto, comenzó en la nación centroamericana un toque de queda ordenado por el presidente de facto Roberto Micheletti, a partir de las 21H00 locales (15H00 GMT) y por 48 horas.
Este domingo se produjo en Honduras un golpe de Estado que adelantaron autoridades militares de esa nación en desconocimiento de la institucionalidad democrática, que culminó con el secuestro y traslado a la fuerza del presidente constitucional y elegido democráticamente, Manuel Zelaya a Costa Rica.
Esto, horas antes de que iniciara una consulta popular para determinar si se convoca a una Asamblea Nacional Constituyente, debía iniciarse este domingo en Honduras con la apertura de los centros de votación que fueron habilitados en los parque de las principales ciudades de ese país centroamericano.
Por su parte, el presidente constitucional de Honduras, Manuel Zelaya Rosales, expresó, durante la reunión extraordinaria de los países del ALBA, que aún cuando fue secuestrado y sacado a la fuerza de su país sigue "siendo el ciudadano que los hondureños escogieron para dirigir el país durante cuatro años".
"Mi periodo termina el próximo año, no termina este año; por tanto, tengo toda la autoridad moral, todo el apoyo de la comunidad internacional, todo el apoyo de los sueños y aspiraciones de una humanidad que lucha siempre por escalar posiciones y todo el apoyo del pueblo hondureño para regresar a tomar posición de mi cargo", sostuvo Zelaya Rosales.
TeleSUR - ABN / in -/IM
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