PREOCUPACIÓN EN VENTANAS POR DEMORA EN LLEGADA DEL AGUA POTABLE
Muchos dicen que promesas de intendente De la Maza se hicieron agua y que alcalde Valencia se subió por el chorro. Ambos, sometidos a los todopoderosos designios privados de Esval.

Corría Noviembre de 2006, cuando con bombos y platillos fue puesta la primera piedra del proyecto de ESVAL “Agua Potable Quintero – Horcón” cuya modificación permitiría la llegada del vital elemento hasta Ventanas. Rimbombantes discursos de las autoridades, palmoteos de espaldas, cóctel y cuecas definieron el acto que anunciaba el fin de una carencia indigna.

Fiel a su estilo bonachón y zalamero, el Intendente esparció a los 4 vientos, con orgullo profético: “En Abril visitaré una casa en Ventana Alto y ya tendrá agua potable”. Alcalde y concejales, al borde del éxtasis, aprobaban un discurso falto de ética, como casi todos los discursos políticos. Solo algunos descreídos y agua fiestas entre los que me cuento, nos reímos a mandíbula batiente de las tiernas ocurrencias del Intendente y transcurrido el tiempo nos sorprendimos también de la utilización política de tan sensible tema por parte de nuestro edil, que mandó imprimir dípticos con este logro suyo, que nos beneficiaría.

Por otra parte, con una lucidez envidiable, basada sin duda en la experiencia, Juan Carlos Retamal, Presidente de la Cooperativa de Agua Potable señalaba en su alocución que “la comunidad aún ve con escepticismo la concreción de esta obra, ya que muchas veces se nos agotó la paciencia”.

Dicho y hecho, la paciencia se les está volviendo a agotar, dado que no han tenido noticias de la anunciada concreción de este proyecto para Ventanas. Una vez más Ventanas debe esperar, así como los pescadores siguen esperando un embarcadero que levante sus vapuleadas esperanzas. ¿Hasta cuándo?