COMUNIDADES APELAN A RECHAZO DE RECURSO POR TERMOELÉCTRICA EN VENTANAS
Organizaciones sociales de las comunas de Quintero y Puchuncaví se manifestaron frente a la Corte de Apelaciones de Valparaíso, por haber rechazado esta el recurso de protección deducido en contra de la resolución de la Comisión Regional del Medio Ambiente que calificó favorable el proyecto “Central Termoeléctrica Nueva Ventanas” de AES Gener S.A., a pesar de que se trata de un área saturada.
El Consejo Ecológico de las Comunas de Puchuncaví y Quintero y otras organizaciones comunitarias de la zona interpusieron un recursos de protección en contra de la resolución que aprobó el proyecto hidroeléctrico. Termoeléctrico
La zona circundante al Complejo fue declarada como área saturada por anhídrido sulfuroso y material particulado, mediante Decreto Supremo N° 346/93 del Ministerio de Agricultura, calidad que se mantiene a la fecha. Sin embargo, de todas formas se ha fallado a favor de la iniciativa.
El presidente del Consejo Ecológico, David Inzunza, destacó que es “es un hecho público y notorio en esa zona, que su ambiente ha estado saturado por años. Para concluir lo anterior, basta pasar por el lugar para encontrarse con un paisaje desértico, oscuro y sin vida. Además el estudio del impacto ambiental que se ha realizado, reconoce la situación extrema del lugar y sólo propone medidas de mitigación, mayoría de las cuales se adoptarán cuando en los espaciados monitoreos se adviertan niveles no aceptables de contaminación, vale decir, cuando el daño ya está hecho”.
Asimismo, agregó que “diversos estudios demuestran que los moluscos de la bahía ya se encuentran contaminados; que ésta es una zona de pescadores artesanales; y que, en las faenas de la Central, no sólo se absorberá el agua del mar en grandes cantidades, sino que, asimismo, se verterá sobre el océano agua con una temperatura superior en 10° a la normal, situación que, nadie puede negar. Influirá no sólo en el plancton marino sino, asimismo, en el clima, sin que pueda dejarse de lado la inversión térmica que usualmente existe en la costa de Quintero”.
Recientemente la Corte de Apelaciones rechazó por dos votos contra 1 (el de la presidenta de la sala) el recurso de protección interpuesto. “Por lo expuesto se estima que, al menos en ese sector del territorio nacional, el autorizar el funcionamiento de esa Central Termoeléctrica, resulta una medida arbitraria, que afecta las garantías constitucionales que se han invocado y que constituye una amenaza a la vida e integridad psíquica de los habitantes de esa zona”, detalló Insunza.
En base a la argumentación del voto de minoría, más los argumentos expuestos en el recurso y en el alegato y que no fueron considerados en el fallo, la comunidad apelará al fallo para que en definitiva sea la Corte Suprema la que se pronuncie respecto al tema.
El Diputado Marco Enríquez-Ominami, quien se encuentra en Francia junto al Grupo Interpalamentario chileno-francés precisamente para analizar –entre otras cosas- los avances en materia energética del país galo, tomó conocimiento de las acciones adoptadas por la comunidad de Quintero y Puchuncaví, a quienes les entregó su respaldo en “su lucha por proteger el medioambiente en que habitan”.
En este sentido, aseguró estar consciente de las necesidades energéticas que agobian al país, pero también dijo que es un convencido que cualquier inversión en esta materia debe ir acompañada de una protección del medioambiente y la salud de las personas.
El Consejo Ecológico de las Comunas de Puchuncaví y Quintero y otras organizaciones comunitarias de la zona interpusieron un recursos de protección en contra de la resolución que aprobó el proyecto hidroeléctrico. Termoeléctrico
La zona circundante al Complejo fue declarada como área saturada por anhídrido sulfuroso y material particulado, mediante Decreto Supremo N° 346/93 del Ministerio de Agricultura, calidad que se mantiene a la fecha. Sin embargo, de todas formas se ha fallado a favor de la iniciativa.
El presidente del Consejo Ecológico, David Inzunza, destacó que es “es un hecho público y notorio en esa zona, que su ambiente ha estado saturado por años. Para concluir lo anterior, basta pasar por el lugar para encontrarse con un paisaje desértico, oscuro y sin vida. Además el estudio del impacto ambiental que se ha realizado, reconoce la situación extrema del lugar y sólo propone medidas de mitigación, mayoría de las cuales se adoptarán cuando en los espaciados monitoreos se adviertan niveles no aceptables de contaminación, vale decir, cuando el daño ya está hecho”.
Asimismo, agregó que “diversos estudios demuestran que los moluscos de la bahía ya se encuentran contaminados; que ésta es una zona de pescadores artesanales; y que, en las faenas de la Central, no sólo se absorberá el agua del mar en grandes cantidades, sino que, asimismo, se verterá sobre el océano agua con una temperatura superior en 10° a la normal, situación que, nadie puede negar. Influirá no sólo en el plancton marino sino, asimismo, en el clima, sin que pueda dejarse de lado la inversión térmica que usualmente existe en la costa de Quintero”.
Recientemente la Corte de Apelaciones rechazó por dos votos contra 1 (el de la presidenta de la sala) el recurso de protección interpuesto. “Por lo expuesto se estima que, al menos en ese sector del territorio nacional, el autorizar el funcionamiento de esa Central Termoeléctrica, resulta una medida arbitraria, que afecta las garantías constitucionales que se han invocado y que constituye una amenaza a la vida e integridad psíquica de los habitantes de esa zona”, detalló Insunza.
En base a la argumentación del voto de minoría, más los argumentos expuestos en el recurso y en el alegato y que no fueron considerados en el fallo, la comunidad apelará al fallo para que en definitiva sea la Corte Suprema la que se pronuncie respecto al tema.
El Diputado Marco Enríquez-Ominami, quien se encuentra en Francia junto al Grupo Interpalamentario chileno-francés precisamente para analizar –entre otras cosas- los avances en materia energética del país galo, tomó conocimiento de las acciones adoptadas por la comunidad de Quintero y Puchuncaví, a quienes les entregó su respaldo en “su lucha por proteger el medioambiente en que habitan”.
En este sentido, aseguró estar consciente de las necesidades energéticas que agobian al país, pero también dijo que es un convencido que cualquier inversión en esta materia debe ir acompañada de una protección del medioambiente y la salud de las personas.
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