LO QUE EL ALCALDE DIJO AYER...Y LO QUE DICE HOY

El Martes 23 de agosto de 2005 en “La Nación” electrónica, aparecieron estas declaraciones del Alcalde de Puchuncaví, Agustín Valencia, ante la nueva coyuntura medioambiental que hablaba de diversos proyectos a desarrollar por las empresas del cordón industrial Ventanas:

“El desarrollo empresarial en nuestra comuna nos ha llevado a ponernos en alerta ambiental por la historia trágica que tenemos en el tema de la contaminación. No es posible que nos pidan a nuestras comunas considerar la posibilidad de ampliar el complejo industrial en beneficio del país, tanto en el tema de Codelco, de la generación de las empresas eléctricas, el tema de la instalación del Terminal de Gas Natural Licuado, entre otros”.

Sin embargo, tras la reciente inauguración en Campiche de un vivero para capacitar a mujeres en el cultivo de flores y humus, por parte de Aes Gener, Puerto Ventanas, INDAP y el propio municipio, declaró que:

“El esfuerzo que hace el municipio en conjunto con las empresas del sector que están comprometidas con nuestro desarrollo, lo que sin duda genera una enorme satisfacción, ya que estamos entregando herramientas concretas a las personas que quieren salir adelante”.

El año pasado las empresas nos ponen en alerta ambiental; transcurrido un año, las mismas empresas están comprometidas con nuestro desarrollo.

¿Qué sucedió en el intertanto?

Codelco contribuyó casi en su totalidad a la construcción de una plaza del Desarrollo y AES GENER, a través de una consultora dio “trabajo” a pescadores de Ventanas para limpiar el estero Campiche, además de la inauguración del vivero antes citado.

Nada se habla de la contaminación de la bahía (y de las áreas de manejo) por metales pesados ni de la real situación de los pescadores ante las cuotas de pesca entregadas a los buques de arrastre, ni de su necesidad de un embarcadero, petición negada por cada uno de los gobiernos de la concertación.

Y lo más curioso, la palabra Petcoke desapareció del mapa. Aes Gener pretende hacernos olvidar que la verdadera intención que esconde tras todas estas “obras de desarrollo” son adormecer a la población, para que no se levante en contra de su proyecto de quema de este desecho altamente tóxico.